No hay casi nada más fácil que hacer esta receta. Me la facilitó Marisa, mi cuñada mayor, hace muchos muchos años...y cuando digo muchos, digo muchos. Por allá arriba me debe estar escuchando.
Además de ser fácil, se hace muy rápida (en olla a presión) así que para estas vidas que llevamos tan ajetreadas nos viene fenomenal.
Ésta es otra de las recetas para mis hijos. Ya sabéis que el blog lo empecé a hacer por ellos; alguna vez he visto el número de seguidores que tengo -que no son muchos- y la verdad es que conque me siguieran ellos sería suficiente....bueno no me pongo más tierna porque todavía me echan los perros...jejejej -también os quiero a todos los que fielmente venís por este rinconcito. Ahí va la receta:
Ingredientes: 1 pollo troceado, 1 sobre de sopa de cebolla, 1 lata de cerveza y un poco de aceite.
Preparación: Una vez limpio y troceado el pollo, se sofríe en la olla por tandas para que se nos quede un poco doradito. Cuando tengamos el pollo frito, lo volcamos todo en la olla a presión añadimos el contenido del sobre de sopa de cebolla y lo regamos con la cerveza. Revolvemos el conjunto, cerramos la olla y lo dejamos 5 minutos en la ultrarápida alemana WMF. Lo digo para que cada uno calcule con su olla pero no más de 10 minutos serían necesarios en una de las antigüas.
Como habéis podido comprobar es superfácil y sale una salsita de las de mojar pan y no parar.....ainsss.
Como habéis podido comprobar es superfácil y sale una salsita de las de mojar pan y no parar.....ainsss.
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