Pages

.

PASTAS DE VINO - RETO DE TIA ALIA

Este mes en el reto de Tia Alia voy a publicar la opción dulce pero no sé muy bien porqué. El mismo día hice las dos recetas....así que después del reto publicaré la opción salada (una delicia). Esta receta me ha encantado por aquello de la jícara...me imaginaba en la cocina de un pueblo de Castilla (tampoco sé porqué de Castilla y no de Extremadura, por ejemplo, que hay pueblos también preciosos y con unas cocinas estupendas) con el horno de barro donde se asan los corderos, los bollos preñados, los bizcochos, los dulces y estas pastas. La verdad es que la receta era fácil, yo sigo con el horno mal y posiblemente le sobraron 30 segundos pero, aún así,  quedaron fantásticas. Las hice pequeñitas, a excepción de unas cuantas, para picotear después de las comidas con el cafe y un licor. En esta ocasión he utilizado vino de Moscatel...a lo mejor no era el más adecuado porque es más "flojo" que un  Oporto, por ejemplo, pero al ir a echar mano de él casi no me quedaba y ya tenía todo preparado...así que de Moscatel y acompañado de una mistela....estupendo. Por jícara utilice la medida de una taza así que no hubo ningún problema.




Ingredientes: 8o ml de aceite (1 taza), 160 ml de vino de Moscatel (2 tazas) y la harina que necesite (unos 250 grs). Para adornar un poco de azúcar glas.










Preparación: En un bol grande eché el vino y el aceite y fuí echando harina y removiendo con una cuchara de madera hasta que empezó a coger consistencia que empecé a amasar con las manos.
Una vez obtenida una masa para trabajar fácilmente, la envolví en plástico de cocina y la dejé reposar un rato en la nevera.
Se precalienta el horno a 140º y se pone una lámina de papel vegetal.
Se estira con el rodillo hasta que quede fina y se empieza a cortar con cortadores o con cuchillo para darle distintas formas o simplemente con un vaso de chupito.
Las metí en el horno hasta que empecé a verlas tostaditas (como he dicho les hubieran sobrado 30 segundos...o no). Se sacan, se enfrían en cero coma, y se espolvorean con azúcar glas.


La copa para el licor es mini-mini....de la cristalería de toda la vida de mi madre y de la que quedan muy pocas piezas.


Éstas son un poco más grandes


No comments:

Post a Comment