Ya la habéis visto muchos de vosotros en mi face, pero no la había publicado en mi blog, y aqui está.
Me la encargó una amiga mía para su hija Judith, que a su vez es amiga de mi hija.
Es un bizcocho de vainilla, relleno de crema suiza de chocolate con una capa de mermelada de fresa y trocitos de fresa natural. Cubierto con ganaché de chocolate y por último, el fondant.
Les gustó mucho la tarta por fuera, y lo que es mejor, también por dentro.
Son tartas muy laboriosas, pero si ya es importante que la tarta quede bonita, considero que al comerla tiene que estar estupenda, jugosa y en su punto de dulzor.
¿Qué os parece? A Judith le encantaron todos los detallitos.
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