Muchas gracias a tod@s, ya sé que cuento con vuestra ayuda. Iba a publicar esta receta pero no pude evitar lanzar ese post porque era lo que me pedía el cuerpo, quizás necesitaba unas palabras de ánimo como las que he recibido, otra vez...gracias.
Y ahora vamos "al tajo": Esta receta la publico para participar en el concurso de celebracion del primer cumpleblog de Carmen de "Recetas de tia Alia", a ver si me pongo las pilas y empiezo a participar en todo...
En casa de mis padres recuerdo, siempre, haber comido muy bien. Mi madre cocinaba bien, servía bien los platos, la mesa....era un momento agradable -menos cuando había hígado...me quedaba sentada en la mesa hasta la hora de volver al cole porque no había forma de que "eso" pasara de la boca. Todos los platos los recuerdo bien, todos estaban deliciosos pero, debe ser que como soy un poco-demasiado golosa, recuerdo mejor los postres y, sobre todo, esta tarta de manzana. Igual que digo que mi madre cocinaba muy bien un cocido, patatas guisadas con carne, lentejas, judias verdes, paella o cualquier arroz, canelones, calabacines rellenos... en fin....todo, también digo que mi madre no era nada repostera, lo justo: torrijas en Semana Santa, pan frito con azúcar algunos días para desayunar, flan chino "El Mandarín", natillas "Potax"....y no recuerdo nada más -mi hermana recuerda, también, unas rosquillas pero yo creo que son fruto de su imaginación- a excepción de esta tarta de manzana. Le he preguntado a mi madre si recordaba la receta y no la recordaba bien...ahora está en otro mundo, otra historia y lo de cocinar -aunque lo haga bien- nos lo deja a los demás. ainssssssssss. Pero no hay problema porque tengo la receta anotada en mi primer cuaderno de recetas y cada vez que la hago consulto las medidas.
Esta vez, no sé porqué, no ha salido con el buen aspecto de siempre -quizás eché poco caramelo líquido- pero os aseguro que el sabor es estupendo y, como es tan fácil de hacer, no da pereza prepararla. Yo ayudaba a mi madre a cortar los panes de leche...ella utilizaba "bimbollos" -no se si siguen existiendo- o suizos. También le ayudaba a colocar la primera capa de láminas de manzana para que el aspecto, al desmoldarla, fuera perfecto.......buenos tiempos, buenos recuerdos lo de cocinar con mi madre. ¿Os he contado alguna vez la historia de la primera vez que ayudé a limpiar fresas y que las lavé con agua bien caliente para dejarlas bien limpias dejándolas un rato en remojo?...jejejeje. Bueno, eso es otra historia que recordaré en algún otro momento.
Ahí va la receta para que podáis disfrutar de ella:
Ingredientes: 3 o 4 manzanas reineta, 12 panes de leche o "bimbollos" o suizos, 1 litro y ¼ de leche, 8 cucharadas soperas de azúcar y un poco más de azúcar con una cucharada de agua para hacer caramelo o caramelo líquido Royal (yo terminé utilizando este último, pero si se os da bien el punto del caramelo, genial), el zumo de un limón y nata líquida para acompañar (opcional, lo añadí yo con los años y solo cuando me apetece comer un trozo de tarta templada).
Preparación: Se cortan los panes de leche en rodajas de un dedo de grosor, se cortan las manzanas en láminas y se reservan con el zumo de limón por encima. Se cubre de caramelo líquido el fondo de un molde profundo para horno y se pone una capa de manzanas -esta 1ª capa que quede bonita-, luego una capa de panes de leche, ir alternando y acabar con una capa de panes. Mientras, habremos calentado bien la leche, se retira del fuego, se echan 8 cucharadas soperas de azúcar y se da vueltas hasta que quede disuelta. Esta mezcla se echa encima de la tarta -que debe quedar bien empapada- y se mete en el horno previamente calentado a 160º turbo durante 15 minutos. Quedará dorada. Se saca del horno y, cuando esté fría, se desmolda como un flan. Se puede servir fría sola o caliente acompañada de una jarra pequeña con nata líquida.
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