Esta receta me la facilitó hace mucho, mucho tiempo mi hermana y el único retoque que le he hecho ha sido incorporarle fresas a la masa o crema. Es una tarta muy suave y refrescante para utilizar como postre o merienda. Además es muy fácil de hacer asi que miel sobre hojuelas. Animáos.
Ingredientes: 1/2 kilo de fresas limpias y troceadas, 8 quesitos tipo “El Caserío”, 1 bolsa de magdalenas o sobaos, 3 huevos, 8 cucharadas de azúcar, 2 sobres de cuajada tipo “Royal”, 1 litro de leche entera, mermelada de fresa y dos hojas de gelatina -cola de pescado.
Preparación: Se baten los ingredientes, excepto las magdalenas, la mermelada y la gelatina, con un vaso de leche (del litro que se indica). El resto de la leche se pone a calentar y, cuando esté bien caliente sin llegar a hervir, se añade la mezcla y se remueve constantemente con una cuchara de palo durante 15 minutos -más o menos- hasta que se espese. Se forra con papel vegetal la base o fondo de un molde de tarta desmoldable y se desmenuzan las magdalenas o sobaos y se aplastan hasta que quede una base compacta (también se puede hacer una base de galletas María y mantequilla). Se vuelca la mezcla en la base. Esperamos a que se enfríe y se mete en la nevera. Una vez frío se meten en agua las dos hojas de gelatina y se calientan 3 o 4 cucharadas soperas de mermelada con 2 cucharadas soperas de agua -más o menos-, se retira del fuego y se incorporan las hojas de gelatina ya hidratadas. Se bate y se echa encima de la tarta de tal forma que quede toda la supericie homogénea. Se deja que solidifique unas cuantas horas -yo lo dejo de un día para otro. Quitar el aro del molde pero es mejor no quitar la base metálica para que no se deshaga la tarta o traspasarla a un plato dejándola con el papel vegetal abajo.
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