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ESPINACAS A LA CREMA


¿Qué vamos a decir de las espinacas? : fuente de energía, vitaminas, hierro... en fin una delicia. A mi hijo mayor siempre le ha gustado comer este plato ayudándose con papas -así llamamos en casa a las patatas fritas de "bolsa"- como si fuera una  cuchara. Y la verdad es que es una buena idea. Es uno de los platos que más le gustan. Pero mi hijo pequeño no puede ni verlas preparadas así...cualquier comida que tenga la textura de la bechamel o el puré de patatas o una crema que contenga nata le echa para atrás. De hecho -y hace poco que me enteré después de casi 25 años- cuando estaba en el primer año de colegio le pusieron un plato de espinacas con bechamel y dice que recuerda levantarse de la mesa con el plato, ir hacia un niño que le hacía mucho de rabiar y se lo volcó en la cabeza. La verdad es que el colegio no nos dijo nada ¿o sí? no recuerdo...pero es uno de los primeros suyos. Desde entonces no hay forma de que coma un plato de espinacas preparadas así.


Ingredientes: Una bolsa de espinacas cortadas congeladas (400 grs), 1 litro de leche, sal, 1 cucharada de mantequilla, 3 cucharadas soperas de harina de maíz (Maizena).


Preparación: Se cuecen las espinacas según las instrucciones de la bolsa. Se escurren muy bien para que pierdan todo el agua –si es necesario se van aplastando-. En una cazuela se calienta la leche para hacer la crema tipo bechamel, dejando una taza para desleír la maizena, con una cucharada pequeña y rasa (de las de café solo) de sal y 1 cucharada sopera de mantequilla. Hay veces que también añado 1/2 pastilla de caldo de pollo y disminuyo la cantidad de sal. Mientras se calienta la leche, se va desliendo la maizena y cuando esté empezando a humear se echa esta mezcla despacio sin dejar de remover con una cuchara de madera. La intensidad del fuego no debe ser muy fuerte, primero para que no se pegue la leche y segundo para que al echar la maizena y se empiece a espesar no te quemes con los borbotones de la crema. Se sigue removiendo despacio y se incorporan las espinacas dándole vueltas a  la "bechamel" para que se mezclen bien. Se pueden servir con rebanadas finas de pan frito o tostado.

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