Pages

.

El Guerrero de la Luz ... y la Oscuridad.



La reputación del príncipe Ajdir se extendía a todos los confines del mundo conocido y a pesar de su corta edad, era considerado una especie de leyenda viviente. Muchos pensaban que sus admirables dotes provenían de su naturaleza divina, por ser fruto de la unión entre el rey y una diosa del Olimpo, a la que había enamorado por una noche. Era un formidable guerrero amado por su pueblo y temido por sus enemigos en igual medida; sin embargo también se lo consideraba un hombre justo, protector y amante de las causas nobles. Su padre quería abdicar al trono de Argon para que se convirtiera en el nuevo soberano, pero él rehusaba a aceptar el honor, porque primero se había jurado no descansar hasta borrar de la faz de la tierra hasta al último de los dracosianos.

La rivalidad entre Argon y Dracos, fue creciendo a través del tiempo en una larga cadena de disputas y traiciones. Los motivos por los cuales comenzó el encono se desdibujaban en las tinieblas de las centurias pasadas. Tan difusos y contradictorios eran, que ya nadie sabía si las gloriosas epopeyas recitadas por los juglares en sus cantos formaban parte de un mito o habían sucedido verdaderamente. De cualquier modo poco importaba. Lo cierto era que los dracosianos encarnaban a lo más vil de la naturaleza humana. En su mundo imperaban las pasiones por sobre la ley, y la corrupción de funcionarios y súbditos era cosa de todos los días. Se trataba de un pueblo brutal, agresivo, concupiscente y conquistador, cuya maldad quería extender sobre toda la faz del mundo conocido.

Continuar leyendo »

No comments:

Post a Comment