Esta receta la leí en el blog de Lidia Atrapada en mi cocina. Me imagino que ya conoceréis todos su blog pero por si acaso os dejo el enlace. Leí la receta con bastante interés porque esto de los pasteles salados me chifla y me puse manos a la obra. Este pastel de carne rústico o Cottage pie nos ha sorprendido en casa porque su sabor y presencia. Además, es muy muy fácil de hacer y lo malo que tiene es que dura muy poco. Eso que con estas medidas que nos dió Lidia sale un tamaño grande de pastel. Estas fotos no dan mucha pista de lo rico que está, creo recordar que no hice más... pero podéis ver las fotos de Lidia que son mejores que estas, fijo.
Ingredientes: 1/2 k. de carne de ternera picada, 1 cebolla, 2 zanahorias, 1 pastilla de caldo de carne, 1/2 vaso de agua, 1 lata de las pequeñas de tomate triturado, 2 cucharadas de concentrado de tomate (yo me olvidé de comprar y no lo eché pero seguro que queda mejor), 1 cucharada de hierbas provenzales, aceite de oliva, sal y pimienta.
Para la "cobertura": 5 o 6 patatas, 75 grs de mantequilla, 2 cucharadas de queso crema, 50 ml de leche, 1 cucharada de queso parmesano, pan rallado, sal y pimienta.
Preparación: Se pica muy finamente la cebolla y la zanahoria y se sofríen. Se echa la carne y cuando cambie de color se echa la pastilla de caldo, el tomate y las hierbas. Se mezcla todo bien y añadimos el 1/2 vaso de agua. Tapamos y dejamos que se vaya haciendo unos 30 o 40 mintuos a fuego lento. Salpimentamos y a la fuente de horno. Reservamos.
Se cuecen las patatas, peladas y troceadas. Una vez cocidas, se escurren y las pasamos a un bol. Se añade la leche, la mantequilla, el queso y machacamos con un tenedor. Salpimentamos y cubrimos la carne con ello. Echamos el queso rallado y lo metemos en el horno a gratinar.
Probar a hacerlo porque merece la pena, gracias Lidia por darme tan buenas ideas.
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